Cuando la música alimenta el espíritu.

La música se podría entender como el "arte de combinar los sonidos", según algunas teorías de estudio de la misma, pero en la realidad espiritual de cada individuo es mucho más que eso.......podríamos comprender tambien que es la capacidad de interpretación, que la sensibilidad de cada persona daría a esa combinación de sonidos.
Muchos compositores arregladores e interpretes de la música, logran transmitir con este arte, una sensación sublime capaz de emocionar profundamente a la audiencia, singularmente o colectivamente.

Compositores e interpretes del calibre de Vangelis, Yanni, Gandalf, Mike Olfield, Queen, Yes, Pink Floyd, entre otros, han logrado dejar en el transcurso de la música contemporánea, huellas imborrables en la mente de quienes se han deleitado con sus conciertos o registros discográficos.

Distintas generaciones, han sido capaces de apreciar a los interpretes antes mencionados, todas bajo un denominador común......el de sentirse "tocados" por una calidad interpretativa, donde el talento, la capacidad y la expresión van más allá de lo meramente comercial, y donde los medios masivos han logrado deteriorar una porción importante del crecimiento cultural en lo que al arte musical se refiere, sin por ello privar a los "sensibles" de la fortuna de poder encontrarse entre aquellos que pueden y saben gozar del arte, sin la imposición de intereses mediáticos.